sábado, 5 de septiembre de 2009
INTRODUCCIÓN....!
Para Quintero como tal el Cristo Sumergido significa un sentido patrimonial ya que no es solo una escultura montada bajo el agua sino que para todos los que gestaron esta idea NUNCA imaginaron que al pasar de los años este monumento se transformaria en lo que es hoy.... Un santuario en donde la gente, los pescadores y la comuna en general pide para el progreso de Quintero y su gente. Es el lugar de pregrinación para los pescadores .... Lugar de Recogimiento y espiritualidad que se siente en el aire.... Cabe constatar que este es el SEGUNDO Cristo Sumergido del mundo ya que el primero se encuentra en Italia. La idea nació en la mente de un buzo profesional chileno llamado Raúl Veas, oriundo de la zona de Quintero, Quinta Región, quien quiso algo similar a lo que vio alguna vez en Italia y, con esta motivación fue que consiguió apoyo, tanto social, como cristiano y también financiero, presentó su proyecto al municipio, en el año 2004 y logró encantar con su idea de construir un santuario chileno en el fondo del mar. Se encuentra ubicado en la Bahía de Quintero y es una estatua de Cristo, pero no como lo habitual, ésta se encuentra en el fondo del océano, para dar su bendición submarina.
El santuario se encuentra ubicado frente a la pista aérea de Quintero, sobre la llamada Roca de Prat, a 12 metros de profundidad. Se trata de una enorme escultura religiosa de Cristo, llamada el Cristo Sumergido. Fue hecha por el escultor Mario Calderón quien previamente mostró su idea de escultura a la comunidad, la que fue acogida con mucho entusiasmo, así fue que, provisto de sus herramientas, dio forma a la escultura.
El Cristo Sumergido está hecho de hormigón armado y acero, su altura es de 4.5 metros y pesa 11 toneladas, está instalado sobre una plataforma que simula una gran concha de ostra, tiene los brazos extendidos y elevados al cielo y los pliegues de su ropa parece que siguieran el movimiento del mar con sus olas. Cada 31 de enero la comunidad de Quintero se reúne para celebrar una misa en el mar la que se dedica al día nacional del buzo, las personas ofrecen ofrendas de flores y en la noche se hace una fiesta.
El santuario sirve como lugar de oración para los pescadores antes de iniciar sus labores, para los buzos, quienes incluso han ido a depositar los cofres con las cenizas de anteriores buzos fallecidos, también se presenta como atractivo turístico para quienes gustan del buceo deportivo y para la comunidad cristiana en general, como lugar de recogimiento y oración. Tras esquivar a una legión de medusas urticantes, combatir cuerpo a cuerpo con feroces tiburones blancos y anudar los tentáculos de pulpos gigantes, La Cuarta, la submarina, buceó a 15 metros de profundidad para presenciar el momento exacto en que el Cristo Sumergido comenzó a descansar sobre la Roca de Prat, en las tranquilas aguas del lecho marino de la bahía de Quintero.
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